sábado, agosto 25, 2007

El camino del inca

Viajar. Viajar no es solo ir de un lugar a otro. Trasladarse. Movilizarse. Comprar un tiquete de avión, un pasaje en bus o en tren, arrancar en un carro o simplemente empezar a caminar. Viajar es retarse, es confrontarse, es cambiar, es permitir que el mundo entre por los sentidos sin posibilidad de controlar el torrente imágenes, olores, lenguajes, gestos y sabores que uno encuentra a su paso. El desplazamiento, por tanto, no es solo externo; es sobre todo interno. Se inicia una ruta al interior de uno miso, una búsqueda, un descubrimiento. Quisiera pensar que al final, siempre somos mejores.

El viaje empieza con la concepción misma de este. Con la idea de ir a un lugar. Con la atracción que ese sitio nos genera. Con la identificación que de alguna manera sentimos con él. Continúa con toda la investigación previa que hacemos: desde las cuestiones más prácticas como por ejemplo "cómo voy a llegar allá" hasta preguntas que podrían bien no contestarse nunca (ni siquiera proponerse) como "qué es ese lugar, cuál es su historia, qué representa hoy". Finalmente, el viaje. Y todo lo que implica en términos de esfuerzo físico y temple. Es confrontar las expectativas con los sitios reales. Y sobre todo, lo que jamás se va a encontrar en los libros o en internet: el contacto directo con las personas y las situaciones imprevistas.

Y así inicia mi siguiente viaje.

El camino del inca en realidad es los caminos del inca ya que se trata de una compleja red vial de 22.500 kilómetros que unía el sur de Colombia con el norte de Chile y Argentina, e integraba todo lo que era el imperio inca, un territorio de más de tres millones de kilómetros cuadrados. Sin embargo, lo que turísticamente se conoce como el camino del inca es un recorrido de cuatro días (45 kilómetros), desde Cusco a Machu Picchu. Y que pretendo hacer en enero próximo =)

2 comentarios:

OTRAS LATITUDES y DE FAUNA LITERARIA dijo...

¿Tamara? ¿Tamara Peña? ¡¡Te veo perdida en el mapa incaico!! Qué grata sorpresa y pues que maravilla saber que escuchas OTRAS LATITUDES. Pues tamién me gustaría saber de ti...estoy viajando semanalmente hacia "nuestras latitudes" pero vale buscar un espacio para vernos. Mmmm...qué te adelanto del cuaderno? Que ando muy espiritual, con la cabeza afeitada como un tibetano y que quizá por ello ni tu ni otros amigos y amigas me reconocen fácilmente ahora. Estoy en una agrupación réplica y tributo al áfrica y...en fin.Un abrazo.¡Qué lindo y pilo está tu blog!Rafa

Anónimo dijo...

Hola Solina, por coincidencia paré en tu blog y me di cuenta que nombras a Mario Giacometto, la verdad es que tenia un amigo en bogotá que se llamaba asi y se fue a vivir a berlin y nunca más supe de él... el problema es que no sé si hables del mismo. Por favor si no te importa escribirme un mail a solanocatalina@hotmail.com o darme un dato de contacto... depronto seas mi esperanza. Gracias!
Catalina.
/por cierto tienes un blog increíble...