viernes, marzo 26, 2004

Hechos

Hoy no pensaba escribir. De hecho, se me ocurrió escribir un día aquí y otro en mi otro blog (tanto más “profesional”: http://updates.takingitglobal.org/read/tapp07 ) pero creo que los acontecimientos de esta tarde lo ameritan. ¿He dicho que desde el principio tienen ganas de sacarnos a Camilo y a mí aquí en el trabajo? Bueno, nueva embestida. Cosas de la vida me he topado con hechos y personas que me pusieron en evidencia algo que ya me sospechaba: me están buscando el quiebre.
Hecho 1: hace ya quince días iba a pasar mi informe de trabajo y necesitaba verificar un dato que estaba en mi contrato, así que fui a solicitarlo: “No está aquí. Lo tienen en jurídica”. Cara de asombro, claro. ¿Por qué jurídica iba a tener mi contrato? Fui hasta la oficina y pregunté si lo tenían y por qué lo tenían: “Es para lo de tu pago”. Ajá, claro, cómo no, me dije yo, si ni siquiera he pasado el informe para que me paguen.
Hecho 2: el pasado puente me negué a “apoyar” el proceso de capacitación de Juntas de Acción Comunal. Tenía que ir el sábado todo el día y domingo en la mañana. Además de que el tema nos causa cierto escozor a los del equipo, además de que ese “apoyo” se ha convertido en una carga extracontractual que nos está quitando tiempo, también estaba el hecho de que tenía ya bastante retrasado un libro y necesitaba con urgencia dedicarle tiempo y la corrección de textos yo suelo hacerla en fines de semana porque en la oficina es imposible concentrarse. Pasé carta muy formal a Luz Ángela Ramírez, jefe de planeación y quien está organizando todo lo de JAC (además es una pobre alma cuyo única tarea es odiar al resto de humanidad) comunicándole mi impedimento. Iba con copia de cronograma y datos de contacto del contratista por si quería verificar mi versión.
Hecho 3: (aquí desaparecen los nombres) una persona me detuvo en el pasillo y me dice “Oye, ¿qué es eso del chicharrón tuyo y de Camilo?”. Yo, azul. “No, ni idea. Si tú no me cuentas, no sé qué es”. “Es que le escuché a la jefe de jurídica que tenían que resolver el chicharrón tuyo y de Camilo”. Azul tirando a violeta.
Hecho 4: dos minutos después entré a la oficina de sistemas y oh, sorpresa estaba mi contrato allí con una carta de Luz Ángela, al subdirector administrativo y financiero en donde se quejaba de mi falta de colaboración con lo de las JAC. Me enteré que estaba allí la carpeta de mi contrato porque querían ver si en alguna parte aparecía que yo debía actualizar la intranet y el sitio en intranet del DAACD (cosa que he venido haciendo).
Fin del relato.

jueves, marzo 25, 2004

De nuevo

Aquí vamos de nuevo. Pffff. Cuánto tiempo ha pasado. Escribo, aunque sigo sin tener mucho tiempo, mientras espero que Google me ayude a resolver las incógnitas bibliográficas de las que está plagado el libro que estoy corrigiendo después de prácticamente tres meses de tenerlo parado, gracias a las nuevas tareas extracontractuales que me han cargado.

¡Cuántas cosas han pasado en este tiempo! Trataré de ser sucinta porque… no tengo tiempo. Diego se casó el sábado que viene hace un mes; y hoy hace quince días, Al Qaeda voló tres trenes en Madrid con un saldo de más de doscientas personas muertas y más de mil heridas, entre las que se cuentan algunos colombianos. El ambiente en la oficina sigue pesado y la Guerra Fría entre la nueva administración y nosotros se hizo costumbre, aunque sigue insoportable. Y hasta como en la G.F. al interior nuestro ya se empiezan a ver fracciones. Qué lástima. Excelente grupo con el que trabajo y me da pena ver cómo no pudimos resistir el embate que significó esta nueva administración y especialmente doña Lucía. Ayer tuvimos una reunión en la que catalizamos todos nuestros sentimientos e impresiones sobre nosotros mismos, sobre el desempeño de nuestros compañeros, sobre los nuevos compañeros (sí, ingresaron dos jóvenes del Polo, y uno más que ni idea, pero que, como la mayoría de ingresos que se han dado debe ser porque es “amigo de”. Respecto a los dos primeros, Isabella y Jorge Luis, nos la hemos llevado bien, son pilos ambos, especialmente Isabella; sobre Diego, el tercero, ni idea).

Ay, no, finalmente bajó una página y me envía a otra parte (www = wait, wait, wait).

Este año es como el año del piojo. Tan solo llevamos tres meses pero han sido tenaces. Hasta en el aspecto personal, por ejemplo, nuestra Maga tiene problemas en su matrimonio (Grrrr… y la otra página no cargó). Bueno… en mi caso, a pesar de todo lo que ha pasado, me siento con energías, con barraquera. Es como si este permanente estado de confrontación a cambio de doblegarme me infundiera ánimos, me mantiene en permanente estado de alerta y pendiente de no dar papaya. De todos modos, físicamente me siento cansada. Mi contrato va a hasta junio pero, y por fortuna, ya surgió otra oportunidad de trabajo. Ojalá se concrete porque me permitiría, como tanto lo he soñado, viajar. Esto significa que mi idea de volver a Australia queda aplazada porque, por un lado, no me alcanza el $$$; y, por otro, porque espero que esta nueva oportunidad me dé la experiencia del trabajo en el ámbito internacional que tanto me interesa.

Bien… cuatro horas más tarde de haber empezado el blog lo tengo que terminar inconcluso porque tengo URGENTE que terminar el libro y luego ir al lanzamiento del plan de desarrollo juvenil de Antonio Nariño; y dejar sin hacer la actualización lo que hay del DAACD en internet.