sábado, febrero 25, 2006

Cualquier cosa

Desde principios de este año vengo con la idea de reiniciar mi blog y ser constante con él. Lo que me ha detenido es decidir qué será eso digno de ser el primer tema de esta etapa. No lo conseguí. Cada día hay un tema, una opinión, un sentimiento y sin embargo, nunca me convenció lo suficiente como para que encabezara. Así que decidí empezar con "cualquier cosa". Simplemente reiniciar. Aquí estoy. Ya. Finalmente. Dije. Escribí. El himen de este nuevo intento está roto.

Una vez superado este escollo, me dispongo a simplemente transcribir un poema. Es de Mario Benedetti. Pero primero, debo decir que Benedetti siempre me ha generado sospechas. Principalmente porque lo más conocido de él son sus poemas utilizados para enamorar. Lo que lo ha convertido en un poeta "rosa". En fin. Hace tiempo no lo leía y, a propósito de otra búsqueda en internet, encontré algunos de sus poemas. Y me gustaron. Es decir, en la disyuntiva de afirmar si es o no un poeta, yo creo que lo es. Aunque es una "definición" bastante simplista, pienso que un poeta y, en general, todo buen escritor, es capaz de abrir un nuevo mundo con sus palabras. Lo crea, lo pobla y lo habita. Y para mí, Benedetti ha hecho eso. Este poema se lo dedico al mundo, en general, y a mi país, en particular.

ANUNCIACIÓN SIN OJALÁ
Te anuncio tierravirgen que parirás felicidad
después de resecarte dividida y de absorber hasta la última
gota de sangre como un abono inesperado
después de hundirte surco abrirte tumba y cumplir la sagrada
misión de consternar los atardeceres
después del aguacero radioactivo y la limpia baba de dios
tierravirgen
parirás felicidad
y no habrá nadie para recogerla