miércoles, diciembre 15, 2004

Ver el mar

Conocí en estos días, a través de ICQ a un australiano llamado Tim. A parte de todos los recuerdos que me trae el hecho de que él sea australiano, también me ha hecho pensar el hecho de que es cleaner, a pesar de tener una licenciatura en música. Ha sido más bien una opción de vida que las circunstancias las que lo han llevado a trabajar en este oficio.

Incluso cuando estaba allá, un poco con asombro, otro poco con sentido crítico, otro poco con envidia, me asombraba la tranquilidad con la que ellos asumen la vida. ¡Les es tan fácil vivirla! No les apura prácticamente nada. Yo lo atribuyo a las circunstancias en las que viven los países desarrollados: el gobierno les garantiza el mínimo para vivir. En ese sentido, el capitalismo es mucho más salvaje en nuestros países que allá, claro. Si allá no tienes empleo, vives del dole. Si no tienes vivienda, puedes aplicar para que el gobierno te provea una a un costo irrisorio. Claro, allá, para ellos no es la mejor vivienda. Pero en comparación con las viviendas pobres de nuestros países, por favor, las de ellos son un lujo. Acá, a cambio, o la luchas, o te acaban.

Total, a parte de que Tim me ha sorprendido en muchos aspectos (canta a Silvio Rodríguez, recita poemas de Roque Dalton, conoce de Martí y otras cosas) el hecho de que se conforme con ser aseador de oficinas no me acaba de entrar en la cabeza.

Tal vez porque aquí la única forma de salir adelante es a través del estudio y, me es difícil aceptar que en países como Australia, donde las condiciones de vida son más fáciles, la gente no aproveche más algunas oportunidades que tiene.

¿Quizá porque no son oportunidades? No sé. Quizá, como él mismo dice, es solo estrés el que uno se busca cuando "aprovecha" esas oportunidades. Me pregunto yo si hubiera nacido en un país como Australia, si hubiera esperado hasta los 25 años para continuar con mis estudios superiores, como vi que muchos hacían allá. Primero, paseaban, trabajaban en oficios no especializados que les daban lo suficiente para vivir, disfrutaban de la vida y ya.

¿Quién tiene la razón? ¿Cuál es la forma ideal de vivir? ¿La nuestra en la que las circunstancias nos fuerzan a estarnos preparando permanentemente? ¿O la de ellos que saben que con tener techo y comida basta? ¿Quién?

Yo podría haber dejado de estudiar hace tiempo. Digo, mi empleo me da lo suficiente para vivir. Sin embargo, no, me da cierta ansiedad por conocer más, por exigirme más, por ver hasta dónde puedo dar. No doy mucho, la verdad. Sin embargo insisto. ¿Por qué? No sé.

Un comercial de radio que he escuchado a través de
Yahoo Launch dice algo como "A mind is an amazing thing to waste". No creo como muchos que el cuerpo humano sea la expresión máxima de la perfección, pero sí me sorprende todo lo que puede hacer. Todo lo que el ser humano puede hacer. Me gustaría mucho, mucho tener la mente de un Edison, un Copérnico, un Galilei, todos esos grandes que tuvieron la capacidad de ver en lo evidente, lo existente pero oculto y solo visible a los ojos de quienes iban más allá de las asociaciones inmediatas. No tengo una mente así, y sin embargo, quiero ver qué tanto puede dar la que tengo. Solo curiosidad.

Obviamente en ese descubrimiento es difícil darse cuenta de muchas cosas acerca de uno mismo y de los demás, y quisiera a veces, también, simplemente, eso, alejarme, aislarme en un rincón tranquilo, silencioso y simple donde todo fluya con facilidad. ¿Por qué complicarse la vida? ¿Para qué?

Y sin embargo, aquí estoy.

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