Me gusta Pink Floyd. Me gusta desde hace tiempo. Mi primer acercamiento fue "The Wall", como creo fue para muchos. Pero quien realmente me adentró en su música y sus letras fue Rafael. Recuerdo ahora ese día en la cafetería al lado de la universidad (la cafetería ya no existe, como muchas otras cosas). Entraba el sol por la amplia ventana, estabamos sentados en una mesa cubierta por un vidrio. Creo que yo tomé una aromática natural (de esas que les echan la hojita de yerbabuena) y él, no sé. No recuerdo. Le dije que me gustaba Pink Floyd y me sentía revolucionaria por eso. Realmente me había gustado mucho "The Wall", la película. Rafael se encargó de enseñarme y compartir conmigo todo el resto de su música, tanto la de PF como la de él mismo. Hace ya tanto tiempo de eso. Ahora que escucho Shine on you crazy diamond (part 2), me acuerdo de entonces. Es uno de mis temas preferidos. PF siempre me dice algo. Hoy me dice que el tiempo ha pasado (sí, Time es también uno de mis favoritos), que me encuentro en ese futuro que hace poco más de 10 años me imaginaba. Que ahora algunos sueños jamás se podrán hacer realidad porque ya pasó su tiempo; que me quedan muchos malestares de cosas que no fueron; que, lo peor, algunos sueños de ahora con seguridad jamás tampoco se realizarán y me encontraré en otros diez años, escuchando la misma canción y viendo hacia los días ya pasados sin encontrar en ellos lo que quisiera.
Que todo se reduce a girar sobre uno mismo, buscando y buscando sobre los mismos pasos, encontrando a cada nuevo solo la huella de uno anterior.
'El arte de la fuga según Mr. Nooteboom'
Hace 4 años.
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