jueves, enero 29, 2004

Si pudiera, sacaba el voto que deposité por Lucho Garzón de la urna

Este año no empezó bien. Primero lo de mi abuela y luego lo que ha traído el cambio de administración en el Distrito. Ni sé por donde empezar. Los primeros signos de lo que se venía los vimos en las páginas de El Tiempo, donde se enumeraban las personas que iban a componer el gabinete de Lucho. Entre ellas aparecían algunas personas que yo conozco y que puedo decir son buena gente, pero que no reunen las características para estar en el cargo asignado. Una de ellas fue compañera mía de la Javeriana. Muy pila ella, eso sí. Maestría en Literatura y docente de varias universidades en la cátedra de urbanismo. La nombraron directora del Instituto Distrital de Recreación y Deporte. Digo, la hubieran nombrado en el Instituto Distrital de Cultura y Turismo hasta se entiende, pero en el IDRD?????

A nosotros nos tocó una mujer llamada Lucía Bastidas. Lo de Bastidas debe haber influido en lo basta que ha sido para manejar las cosas hasta el momento. Veinte días después de haber llegado, empezó a reunirse con los equipos del DAACD. Los días anteriores parece que los dedicó a ir a las comunidades con las que trabajamos para despotricar del trabajo hecho por la anterior administración y asegurar que de ahora en adelante las cosas van a ser distintas. A Camilo lo estuvo evadiendo (palabras suyas) durante este tiempo y cuando finalmente pudimos hablar con ella, el lunes pasado, lo vació a él y a los demás. Aunque ya habíamos tenido un abrebocas el viernes cuando despotricó de mi trabajo en el sitio en internet y del de los asesores delante de todos los representantes del Consejo Distrital de Juventud. Y es que la señora es de una delicadeza única: ese viernes, en medio de la nada, me di cuenta que estaba sentada enfrente de mi remplazo cuando ella dice muy oronda que han estado trabajando un equipo en el rediseño de la página. Yo sana hasta ese momento, claro. Se me revolvió cuando escuché eso. Mi reemplazo, cuando intervino, como gran cosa dijo que iban a implementar un módulo de contenido, foros, chat y que los consejeros iban a poder actualizar el sitio por sí mismos. Grrrrrrrrrrrrr. Me provocaba cachetear a esa mujer en ese momento. ¿Y esos eran los grandes avances?

El lunes no me contuve y después de la vaciada que le pegó a Camilo y al resto del equipo, yo sí me solté a defender mi trabajo porque yo no lo he sacado de debajo de la manga. Entonces sí, la mujercita esa bajó la voz y ni una sola vez fue capaz de mantenerme la mirada. Yo estaba que me la comía con los ojos. Mis compañeros luego me dijeron que temían por mí, mientras yo hablaba. Claro que eso es pelea de toche con guayaba madura, pero me quedo con la satisfacción de que a mí esa mujer no me sopetió como a otros. Camilo después reaccionó y también se defendió cuando la boba esa no paraba de decir que por culpa de que Camilo no le había pasado ningún informe, ella tenía que estarlo preguntando todo. Aunque, claro, ella es la gran conocedora de la Política de Juventud. Daniel también intervino y ojalá le haya quedado claro a la otra que si bien a ella no le gusta lo que se hizo antes, eso no significa que se hizo mal, porque en realidad, todas las acciones emprendidas respondían a los lineamientos de la anterior administración. Su lugarteniente, Patricia Jaramillo, a pesar de su vocecita dulce, es una tapada, que nos reunió hace quince días "para conocernos" pero que en realidad nos venimos a dar cuenta ahora que era para saber a quiénes iban a sacar. Yo lo sentí después como el beso de Judas. Como necesitan nuestros cargos para sus amigos (según lo que dijo L.B. a una persona de otro de los proyectos: "ellos iban a gobernar con sus amigos porque estaba demostrado que con los amigos era que se podía gobernar") para salir de mí le dijeron a Camilo que yo me debía ir porque no era ético que dos hermanos estuvieran trabajando en el mismo proyecto y que como legalmente no pueden hacer nada, porque no hay línea jerárquica entre Camilo y yo, pues que yo debería irme por mí misma. Muchas h.p. No solo entré al DAACD por mis cualidades profesionales, sino que lo hice por selección (muy a diferencia de la gente que están trayendo ellos ahora), sino que si alguna duda había sobre mi razón de estar allí, he demostrado con mi trabajo que estoy allí por mis calidades profesionales y no por Camilo. Pero la ética de ellas no tiene problemas cuando los hijos de Lucho asisten y participan en todas las reuniones de empalme que ha habido. En ese momento, la ética les deja de funcionar.

Y han seguido sucediendo cosas: ayer, sin previo aviso ninguno, una persona entró a la oficina de la jefe de jurídica y se anunció como quien iba a hacer el empalme con ella. Y hoy le llegaron a la jefe de comunicaciones con el nuevo periodista de su oficina. Así no más, sin previa selección, ni entrevistas, ni nada. Así han sido otros: su único mérito es ser el amigo, la novia, el recomendado de otra persona. Quienes temían que Bogotá fuera a echar pa'tras en infraestructura si Lucho ascendía al poder, se quedaron cortos en sus pronósticos, porque todo lo que ha ganado la ciudad en conciencia política va a desaparecer gracias, y lo peor es esto, lo que más me ha tenido con tristeza, rabia, depresión, es que va a desaparecer por una persona por quien voté, porque pensé que estaba comprometido con las mismas ideas sociales que yo tengo, donde el ser humano está por encima de la economía. Pero Lucho resultó ser representante de la peor cultura política de Colombia: la del clientelismo, la del pago de favores políticos, la del favoritismo, la del amiguismo. Arghhhhhhhhhhhhh... y yo voté por ese tipo, arghhhhhhhh....

Dicen que uno nunca debe arrepentirse de nada, pero creo que es una postura que solo pretende ocultar el que uno comete errores y que es difícil aceptarlos. Y yo cometí uno: haber votado por Luis Eduardo Garzón. Es que el que no quiere ver, no ve. Todas esas alianzas con gente que yo sabía que no eran las mejores compañías, y el que hubiera salido de pelea con Carlos Gavira, ya decía algo, y uno terco, ante la posibilidad, ante el deseo de que por primera vez la izquierda subiera al poder para intentar cambiar la dirección de las cosas a algo más humano. Y lo más humano que están haciendo estos es saliendo de gente con experiencia en el Distrito en el manejo de las comunidades y dándole esos cargos a gente sin experiencia que va a arruinar todo lo poco que se ha logrado construir hasta ahora. Arghhhhhhhhhhhh.

Más encima la mayoría de personas a las que están a punto de cancelarles el contrato, también, temen empezar alguna acción contra el Distrito por las futuras complicaciones que tendrían en otras contrataciones. Arghhhhhhh. Lo justo es justo y si ellos cancelan nuestros trabajos, el camino correcto es que nos indemnicen.

Por Dios, si al menos la gente que estuviera llegando uno le reconociera experiencia en el tema... Mi reemplazo es ingeniero, pero sobre todo diseñador. Le pregunté qué sitios él había construido y me dijo que no estaban al aire... Le pedí que viéramos el administrador de contenido, y me dio a entender que era de los que ofrecen casi gratis. Arghhhhh. No, no, no. Me duele, me da rabia. No será el mejor sitio del mundo, pero sí le pusimos mucho cuidado a su creación, sí estuve pendiente de que Axesnet ajustara los módulos a nuestros requerimientos, sí se tuvo en cuenta la opinión de todos los muchachos que participaron con sus opiniones en el diseño. Y ella cree poner a funcionar un sitio es como soplar y hacer botellas. Y así es con todo, con nuestro proyecto, con los demás.

Hoy ofreció un desayuno de trabajo (durante Mockus, teníamos suerte de tener un coctel zanahorio en nuestros eventos) a los líderes de las JAC. Casi al final del evento, alguien, con entonado acento gritó "Viva Acción Comunal", al mejor estilo de la peor politiquería existente.

Dicen que Peñalosa va a promover la revocatoria al mandato de Lucho en un año. Si es así, mi apoyo va a ser de los primeros. ¿Por qué demonios se habrá retirado Castro de la contienda? Al menos, si hubiera ganado Lucho, yo tendría en este momento la satisfacción de haber votado por el mejor de los candidatos que había.