2:40 pm. Estoy repleta. Acabamos de llegar del almuerzo de fin de año de la empresa. Fue en La Chimenea, ubicado en la terraza de comidas del Hotel Four Points. ¡Vaya si comimos! Hace tiempo, mucho tiempo que no me sentía tan llena. La pasamos muy bien. Aquí el ambiente es muy rico y se trabaja bien. Menú: buffet. Ensalada, sopita (ajiaco o cuchuco de trigo) y "seco". Componentes: Para la ensalada había ensalada rusa, de arvejas con zanahoria, tomate, cebolla, remolacha, lechuga con aceitunas negras, aguacate, frutas. Seco: milanesa de cerdo, pescado con salsa de aguardiente, pollo, papa, yuca, fritanga, arroz mixto y maduro asado con queso y bocadillo. Los postres: ¡wow!. Tres leches, duraznos en almíbar, brevas con arequipe, dulce de mora, dulce de fresa, leche asada, arroz con leche. De todo, todos podíamos repetir, pero creo que muy pocos lo hicieron. En realidad, el buffet es un buen negocio porque la gente a duras penas come un poco más allá de lo que normalmente come. Y si uno se fija, nada del menú era muy elaborado, pero eso sí, todo muy rico. De fondo música colombiana. ¿Ya he dicho que reimos mucho? ¡Qué barbaridad! ¡Y ahora, a seguir trabajando!
'El arte de la fuga según Mr. Nooteboom'
Hace 4 años.
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