El cambio de la ministra de defensa sigue estando en el centro de atención de los medios. ¿Por qué se fue Martha Lucía? En el aire ya se ha formado una hipótesis que nadie se atreve a formular, pero en la que todos secretamente creemos. Más allá de los incidentes diplomáticos con Ecuador, Venezuela y España, Martha Lucía se metió donde no debía; ese lugar es la administración del presupuesto del ministerio. No importa si ella resolvía que aflojaba el acecho a la guerrilla o lo aumentaba, no, mientras no se metiera con la administración del presupuesto. Y es que todo mundo sabe (también, en secreto) que en el manejo del presupuesto de las FF.MM hay mucho chancuco. Dice hoy El Tiempo:
Es un secreto a voces que la decisión de Ramírez de intervenir directamente en los procesos de pliegos de licitación y adjudicación de compras, la enfrentó desde el comienzo con el comandante de las Fuerzas Militares, general Jorge Mora, y a través de él, con otros miembros de la cúpula.
¿Pero por qué sacarla ahora? ¿Por qué no antes del referendo? La tensión con la cúpula militar de la ministra (de características casi pueriles) y las salidas en falso no son nuevas y peores cosas se han visto antes en otras administraciones, sin que les haya costado el puesto a los ministros. Esta es mi hipótesis: creo que el fracaso del referendo está teniendo consecuencias mucho mayores que las previstas. Creo que quienes más ventaja están sacando de ello no es ni siquiera la oposición sino los mismos que se dicen apoyar a Uribe. El fracaso del referendo puso en evidencia que Uribe no cuenta con el apoyo popular que se pensaba (sin embargo, no sé que esperaba Uribe si en Colombia un presidente es elegido y se sostiene con menos de la tercera parte del censo electoral). La cuestión es que quienes sí lo apoyan, los grandes, la pesada del país, le están cobrando su apoyo a Uribe. Primero, los empresarios. Segundo (y más temeroso aún) las FF.MM. Londoño era insostenible, eso está claro. Pero Martha Lucía, a pesar de todos sus descaches, hizo un buena trabajo, al menos, si nos ceñimos a los parámetros de Uribe: impulsó las políticas de reinserción, transparencia en materia administrativa, mostró buenos indicadores de gestión y fortalecimiento y ampliación de la asistencia estadounidense. En fin... pero a los militares no les gustaba y para mantenerlos contentos, para evitar el malestar entre las filas, yo creo que ellos le sugirieron, como saben hacerlo, la destitución de Martha Lucía. Uribe guarda, de todos modos, algún margen de maniobra y, tal vez (hay que recordar que esto es sólo una hipótesis), no se dejó imponer un ministro al gusto de los militares y se la está jugando por el otro sector que lo apoya (dándoles contentillo, claro, con dos carteras): los empresarios. ¿Muy maquiavélica la hipótesis? Tal vez... pero después de enterarse de algunas jugadas similares en la historia, pues... por qué no podría ser esto cierto?
'El arte de la fuga según Mr. Nooteboom'
Hace 4 años.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario